Cuando nacemos no podemos saber que nos tendrá reservada la vida. Estaremos con una familia que nos quiere? Con una familia que nos cuidará? Con una familia que se encargará de hacernos feliz?, o por el contrario nos tocará vivir siendo desdichados, siendo infelices?
Es una lotería a la que juegan nuestros futuros padres y conforme vamos creciendo nos damos cuenta del premio que nos ha tocado.
La mayoría de las veces tenemos mucha suerte, nos tocan unos padres, unos hermanos, unos abuelos, unos tíos, unos primos, que nos hacen tremendamente felices, que nos quieren y se sienten orgullosos de decir:
“es mi hija, es mi hermana, es mi nieta, es mi sobrina, es mi prima”.
Pero esa personita indefensa, va creciendo, y algunas de esas personitas, a veces, no valoran lo que tienen, sin darse cuenta de cómo es realmente la vida. No se da cuenta porque a ella nunca le ha faltado nada. Ha tenido todo lo que necesitaba y mas, ha tenido todo lo que deseaba.
No se da cuenta de lo que pasa a su alrededor, no se da cuenta de quien la llevaba y recogía del colegio, no se da cuenta de quien la llevaba y recogía de su activad extra-escolar, no se da cuenta de quien la ayudaba a realizar los deberes, no se da cuenta de quien la llevaba a pasear, no se da cuenta de quien la llevaba al médico, no se da cuenta de quien se pasaba la noche en vela, cuidándola , sufriendo, cuando no se encontraba bien, no se da cuenta de quien la hacía reir, no se da cuenta de quien se quitaba el pan de la boca para dárselo a ella., no se da cuenta de quien la quiere.
Esa personita sigue creciendo, y sigue sin darse cuenta y sin entender, que sus padres se separen. Siguen sin comprender que por ese motivo, su madre, tenga que ponerse a trabajar para poder seguir ese nivel de vida, para que no le falte nada a su hija, y que por ese mismo motivo, tiene menos tiempo para dedicarle, aunque aún así, saca tiempo de debajo de las piedras para poder estar con ella.
Esa personita, no se da cuenta de que su madre cae enferma por todo el sufrimiento vivido. No se da cuenta que se puede quedar sin ella, pues es una enfermedad muy grave. Esa personita sigue haciendo su vida y la madre nunca le ha reprochado que la dejase sola, vomitando, con 40 de fiebre, con bronquitis y que ella se fuese a jugar su partido de basquet. Quizás lo hacía porque sabía que enseguida llegaban a casa su abuela, su tía…..no se…..
Esa personita sigue creciendo, y sigue sin darse cuenta o sin querer darse cuenta de que su madre la necesita, de que su madre necesita su apoyo, de que su madre necesita su cariño.
No sabemos que pasará por la cabeza de esa personita, cuando dice cosas a su madre como “ no pretenderás que venga cada noche a una hora específica a cenar, cuando nunca lo hemos hecho”, cosa que no es cierto, porque ella, su hermana y su madre, hasta no hace mucho cenaban juntas. Aunque si es verdad, que hubo un tiempo en que la madre hacía la cena y ellas no tenían hambre, y cuando la madre no la hacía, ellas preguntaban que había para cenar, cosa que provocó que la madre les dijese “ a partir de ahora no voy a hacer cena, porque me paso horas en la cocina y después ahí se queda y cuando no hago, me recrimináis que no hay cena” “ pues así. Que cada una cene cuando le venga de gusto y lo que pille”.
No sabemos que pasará por la cabeza de esa personita, cuando le dice a la madre “ no te hagas la mártir por levantarte a las 5 de la mañana, cuando no eres la primera ni la última que lo hace, y además es tu obligación”.
La madre simplemente le pedía un poco de ayuda en la casa, puesto que se levantaba muy temprano, llegaba muy cansada y se tenía que poner a recoger la casa, todo eso cuando aún estaba casi convaleciente de su enfermedad.
Que pasará por la cabeza de esa personita cuando le dice a la madre “ no pretendas que me pase un sábado dedicado a ti, cuando yo tengo mi vida y ninguna hija hace eso”
Un sábado dedicado a ti….. cuando la madre le pedía poder estar juntas, salir a comer, aunque fuese un bocata, ir a tomar un refresco, ir a pasear para poder hablar de sus cosillas….
Esa personita que ya ha crecido. No es consciente o no quiere serlo, del daño que está haciendo con su forma de hacer, su forma de decir.
Muchas veces no llegamos a entender a comprender porque las personas cogen depresión, “cada casa es un mundo”…….
Me gustaría dejarles un mensaje, un consejo a esas personitas:
“Ser mas humildes, ser mas comprensivas, ser mas humanas, ser mas personas…
Valorar lo que tenéis, so seáis tan déspotas, pensar que los amigos, pueden ser muy buenos amigos…pero en los momentos difíciles, en lo problemas, en las dificultades de la vida, quien está siempre ahí es la “FAMILIA” y la que lleva el “peso” de esa Gran Familia, es la “MADRE”.
Puede que algún día esas personitas, se den cuenta del daño que están haciendo, del dolor que están causando, pero puede que ese día ….ese día….“sea tarde”.
6 comentarios:
Es triste la historia que cuentas y cuesta creerla, pero hay hijos e hijos, al igual que padres/madres y padres/madres..
la mayoria de los padres/madres, no tenemos experiencia en la educación de los hijos y lo que pensamos que hacemos por el bienestar de nuestros hijos no es más que mal acostumbrarlos a tener lo que desean (mas que lo que necesitan) sin tener que hacer ningún esfuerzo de ningún tipo para conseguirlo. Lástima que eso lo aprendemos cuando ya no hay vuelta atrás.
Pero no debemos arrepentiros por los hechos pasados, pensemos que quizás está experiencia servirá para que nuestros hijos aprendan a educar a los suyos, para no ser tratados como ellos nos trataron. Si lo conseguimos al menos nuestro sacrificio y nuestra pena no habrá sido en vano.
Los padres, jamas dejamos de ser padres.. a pesar de todo, mientras que los hijos, a veces olvidan que lo son y lo que ello significa.
Un beso muy fuerte.
Los hijos suelen ser un reflejo de nuestros aciertos y de nuestros errores en su educación (y otras cosas, pero fundamentalmente eso) y los padres no estamos obligados a ser infalibles. El derecho a equivocarnos es el primero de los derechos del padre o madre, estamos -eso si- obligados a hacerlo lo mejor que sepamos, y eso, es algo que va implícito en el rol de madre o padre.
A veces puede ocurrir que en el crecer de esas personitas, de repente no reconocemos sus patrones, no entendemos nada, nos preguntamos "por qué?" de sus actos y actitudes. Y a veces tambien, la respuesta está en los errores que hemos cometido, errores que en su momento no lo parecían, (exceso de tolerancia, permisividad, falso coleguismo, etc.), y cuando nos damos cuenta, ya no estamos a tiempo de enderezar nustra labor educativa, sencillamente, porque por ley de vida, hemos pasado el testigo a la vida, y es ella quien, a partir de ahí, seguirá dando lecciones; de hecho, nos las da a todos, mas allá de padres y edades, y nosotros podemos creer que hemos perdido la autoridad, y no, sencillamente ha terminado nuestra etapa educativa con los hijos.
Pero hay algo irrenunciable como ser humano, que jamás se nos puede negar, y es la dignidad. Y en ocasiones es justamente los hijos quienes parecen olvidar este hecho, sencilamente porque a menudo los padres son, para los hijos, quienes acumulan todas las obligaciones y ningún derecho. A partir de cierto punto es tarde para enderezar la educación, pero nunca lo es para recuperar el respeto debido a uno mismo.
Y además de todo esto, cuando los hijos desautorizan, cuando niegan la autoridad paterna o materna, es el momento de soltar deberes. Cuando te niegan la autoridad, tambien te liberan de responsabilidad (de esas responsabilidades menores) sencillamente porque ellos mismos se definen a si mismos como personas adultas. Es entonces cuando deberiamos dejar que entren en la dinámica de sus aciertos y errores, y no privarles de las lecciones que les va a dar la vida, ya que de los padres ya no las aceptan
Suele ser un momento dificil pues en ocasiones el amor paterno/materno socava la firmeza necesaria con la que es necesario redefinir reglas, mas orientadas a la convivencia.
Si, Carmen, es muy triste y cuesta de creer, pero es la cruda realidad. Estas cosas pasan y nos puede pasar a cualquier madre, como a la que tengo tan cerca de mi y que le está pasando.
He creido que la forma que tenía de ayudar un poco, era publicándolo, pues a veces, esa "personita", suele entrar a leer mis post, a ver si se ve reflejada en este escrito y se da cuenta del daño que está causando.
Es cierto que los padres a veces consentimos a los hijos y que esos hijos cuando tienen cierta edad, se creen los Reyes, se creen que se van a comer el mundo, aunque en el fondo de su corazón, aunque sea muy en el fondo, quiero creer que se dan cuenta, pero su propio orgullo, no les deja reconocerlo. Cuando sean padres/madres,podrán comprobar en su propia carne, lo que se llega a sufrir,aunque para ello tengan que pasar por lo mismo que están pasando sus padres.....es triste y penoso, pero es así...
Estepario..
Evidentemente, todo el mundo cometemos errores, somos personas, pero es de sabios reconocerlos.
Cuando hablo con esa madre, siempre me dice que si volviese a nacer, todo seria distinto, pero personalmente, pienso que no sería así, puesto que somos como somos, que las cosas se han hecho como en ese momento se creia que era lo apropiado, se creia que era lo correcto.
Solo nos queda esperar que la vida le demuestre lo equivocada que está.
Un saludo a los dos y gracias por estar "ahí"
Difícil tarea ésta de ser padres. Y más aún hoy en dia, cuando los hijos tienen tanta información, demasiada...te puedes llegar a sentir tan impotente...pero creo que si con sólo intentar ser buenos padres es suficiente, ya que a largo plazo, seguro que recogeremos alguna semilla. Aunque parezca mentira, existen padres a los que les importa muy poco la formación y educación de sus hijos. Estos padres son, sin duda, los que jamás recibiran amor por parte de sus hijos. A los demás, creo que el premio de ser correspondidos les llega antes o después.
GCS
Nosotros quisimos ser padres...tendremos qe afrontarlo...Mi amiga esta noche se ha quedado sola en casa. Cuando esa personita le dijo que iba a marcharse, mi amiga pensó " que bien, que tranquilidad", pero hace un ratito he estado con ella y me ha comentado "cómo se echa de menos a esa personita".
Si, GCS, algún día puede que seamos recompensados, pero como digo en mi post, ese día puede que sea tarde..no porque no queramos perdonar, olvidar...sino porque puede que ese día..no estemos aquí para verlo...
Un abrazo y gracias por tus palabras
Nadie nos enseñó a ser padres, no tuvimos escuelas, no tuvimos profesores, pero el amor hacia ellos nos hace cuidarlos desde el mismo momento de su nacimiento y prácticamente toda nuestra vida.
Nuestros hijos serán siempre nuestros hijos, los tenemos sobreprotegidos, son mi pequeño, mi hijita, mi chiquitin, aunque tengan la edad que tenemos nosotros ahora, pero eso para ellos es demasiada protección, creen que son poseedores de todos los conocimientos de esta universidad que es la vida y nunca mas lejos de la realidad.
Y para quien escribres la historia, decirle que recuerdo que para mi madre era su chiquitin, el pequeñin de la casa, siempre lo fui para ella, y ahora que ya no la tengo, pienso que me hubiera gustado muchisimo el haberle dicho ......pues claro que si mamá, para ti siempre seré tu chiquitin.....
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