Hace unos años, estuve de vacaciones por la Rioja, visité varios pueblos, los cuales no podria decir cual de ellos es más bonito.
Villanueva de Cameros,Santo Domingo De La Calzada, San Millán de la Cogolla, Cenicero…,pero hubo uno en especial, que aparte de parecerme maravilloso, me resultó muy grato poder contemplar su extraordinaria tradición de la “Danza de los Zancos”, se llama Anguiano.
Es un pueblo pastoril, situado donde empieza la Sierra en el valle del Najerilla.
Cuando estábamos llegando a él, veias a las ovejas como si estuviesen colgadas en las laderas de la montaña, y expuestas en una estantería, pues cada una estaba en un sitio diferente y a distinto nivel. Me acuerdo que pensé:”que precioso debe de estar todo esto por Navidad”.
Una vez en el pueblo, nos enteramos que habia una romeria dedicada a Santa Magdalena, pues justamente era 22 de julio y que varios chicos del pueblo bajaban en zancos una cuesta empedrada, que bastante difícil era bajarla con zapatillas. Aparte de ese dia, lo repiten, si no recuerdo mal, el último fin de semana de septiembre.
En la plaza que hay delante de la iglesia de San Andrés, es donde se preparan para bajar esa empinada cuesta, después de oir la misa.
Son ocho los danzadores, y allí, vestidos con el traje que los caracteriza y subidos en zancos de 60 centímetros, empiezan a bailar y cuando menos te lo esperas se lanzan dando vueltas como peonzas por esa pendiente empedrada al son de la música de dulzainas y tamboril, hasta la plaza mayor. Cuando ya han bajado todos, empieza la procesión, delante llevan a la Virgen y detrás ellos van bailando y tocando las castañuelas, por diferente calles del pueblo.A uno de los danzadores, el más conocido, imagino que era el más veterano, todo el mundo lo aclamaba y gritaba su nombre..."Julio,Julio,Julio", que coincidencia se llamaba como en el mes que lo celebran.
Este ritual se aprende desde pequeño, pues se transmite de padres a hijos.
En la antigüedad, los zancos le servian para atravesar zonas húmedas y los pastores podian con su altura divisar mejor al rebaño.
Esta tradición se remonta al año 1603, aunque algunos expertos la datan de la época celta o precristiana.
Cada año recuerdo con añoranza el dia que pasé en Anguiano y no descarto la posibilidad de que algún dia volveré por estas fecha para vivir de nuevo esta fabulosa fiesta.
7 comentarios:
Buenos dias a todos!!, no se si vosotros teneis problemas con blogger, yo, a veces, lo dejo por imposible, en este caso han vuelto a ser las fotos, no me las deja subir, asi, que lo seguiré
intentando, pero de momento aqui teneis el post.
Un saludo y un abrazo muy fuerte a todos.
me he imaginado todo el lugar sin necesidad de las fotos Sacri! leí por ahí que mis antecesores (en general mi apellido) viene de la Rioja. Quizá algun día se me haga ir por allá. Un beso!
Que manera tan bella de pintar una aldea.me han dao ganas de ir.saludos.
Yo creo que como dice Jorge no hacen falta las fotos, la descripción es perfecta y yo me lo imagino como si lo estuviera viendo, ya que soy más de pueblo que las amapolas y eso que he nacido en Zaragoza
Besitos
Este verano no puedo por lo que tu ya sabes, pero el que viene nos plantanos alli en un periquete
Un beso
SACRI
A MEDIDA QUE IBA LEYENDO , EN MI , SE PINTABA EL PAISAJE .
HERMOSO Y DESCRIPTIVO RELATO .
TE DEJO MIS SALUDOS .
ESPERO ESTES BIÉN
ADAL
SHALOM
PD :
A MI ME PASA LO MISMO , SUBIR IMÁGENES A VECES ES IMPOSIBLE .
Cuando escribes haces, de la sencillez de las palabras, un arte.
Besos.
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